...

Penedés,

pitillos rotos,

diurnos vagabundos.

Historias repetidas,

al calor del fuego de plásticos.

La tristeza.

Una botella.

De vino.

Con las manos rotas.

Guantes si dedos.

Reunidos.

En el parque donde se pasa droga y se hace la vista gorda.

Cuenta el más veterano.

Brick en mano.

Que era ciclista.

Que compartía su semana entre amigos.

Que el día se deshacía entre tanto sudor.

Las piernas rotas.

Devoradas por el cansancio.

Que lo intentó.

Y en primera persona.

Con 18 años empecé.

Eran 6 horas al día de entrenamiento.

Fines de semana de carreras.

La expectación del ojeador.

La familia resignada en un futuro más ilusionante que cierto.

Miles de kilómetros, decenas de suspensos.

Dejando de lado las mil y una maravillas de la juventud.

Y es que en la tele,...

Todo es guay, todo mola, too guapo.

Pero aquí,

en mis 19.

Es distinto.

Finalmemte y tras arrastrarme por ende y sufrir cual perro.

Alguien se fijó en mi.

¡Chaval! No eres malo.

Eres peor.

Pero necesito a un idiota.

Ilusionado.

Que se crea que va a ser.

Para hacer de puto gregario.

Te vas a tomar estas pastillas.

No vas a firmar un contrato.

No quiero líos de niños.

¿y esto?

... silencio ...

- Esta vida no es para ti.

- Déjalo.

- Estudia.

No.

Quiero.

Yo puedo.

Empieza la burbuja de la mentira.

Vueltas.

Puestos.

Y en el alto del pódium, me da vergüenza mirar a la gente.

Agacho la cabeza.

Camino con mi ramo de rosas y el hígado destrozado.

Firmaría el autógrafo de ese crío ilusionado que ha visto esta locura de ascensión del Zoncolán.

No puedo.

''Y es que la toma de la Bastilla se hizo con sólo 7 presos entre sus rejas''

Fue una señal previa al cambio que me se venía encima.

Ajeno.

Y de noche, me quiero morir.

¿Y mañana?

Los medios idolatran la batalla del Izoard.

Al final, Vuelta, Giro, Tour, Clásicas.

''Soy un grande''

El más grande de los mentirosos.

Me escondo en la playa.

No quiero prensa.

Quiero olvidar.

Cuando ya parece todo prescrito y estoy en calma

Una noticia.

El periódico hace eco de una bolsa.

De sangre contaminada.

Me buscan,

me encuentran.

El club me llama.

Me dice que no quiere saber nada, que firmé mi clausula.

Que me busque la vida.

Abogados, primas, costas.

Todo se viene abajo.

Por favor, idos.

Digo,... esto acabará, volveremos a la normalidad.

Los meses pasan, todos ganan.

Yo no hago más que perder,...

imagen, dinero, casa, las bicis.

Perdí.

Todos los títulos, toda la memoria.

Ahora mojo el fuego del parque con vino barato y duermo en un banco envuelto entre periódicos.

Quiero acabar este puerto con la dignidad del mejor ciclista.

Caer al vacío infinito después,

que me deje soñar,

que me deje volar,

que me deje decirle al mundo que,...

con 18 años eres una marioneta de la publicidad,

de un diablo, vestido de seda, en un carro de 80.000 pavos, que ronda a los tontos de las ilusiones baratas.